Después de algunas citas perdidas por culpa del mal tiempo, hemos conseguido encontrar un momento con el equipo de Baskicamper para probar sus furgonetas transformadas. No queremos haceros spoilers, pero nos encantó... Vuelta a una experiencia sin igual.
El martes a las 16:00, salimos con nuestro precioso coche: un sublime combi de la marca alemana W.
Apenas subimos a bordo, nos tranquilizaron muchas cosas :
- No hay que preocuparse por salir con 4 personas, hay sitio (¡¡y cinturones!!) para todos
- Las marchas se cambian solas (gracias a la caja de cambios automática)
- Las maniobras son más fáciles, a pesar de su tamaño, gracias a una opción muy práctica: ¡el combo radar Y cámara de marcha atrás !
En resumen, se trata de un vehículo que puede conducir todo el mundo.

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1ª etapa: ¡la playa de Bétey !
No tardamos mucho en ponernos de acuerdo sobre un lugar para tomar la merienda. Le Bétey gana siempre. Y no nos vamos a mentir, esta vez tampoco nos decepcionó.
Sobre todo porque nuestra sublime furgoneta, que responde al dulce nombre de Pyla (¡obviamente!), se integra perfectamente en el pequeño callejón que elegimos. Vistas a la playa, puerta lateral abierta para disfrutar del sol, ¡nos encantó!




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PREPARARSE PARA LA NOCHE
Probar una furgoneta para merendar está bien, pero ¿y por la noche? Tras nuestra pequeña pausa en «Le Bétey», retomamos la carretera para dirigirnos al aparcamiento del puerto de las ostras, a dos pasos de los Quinconces.
Con una maniobra digna de los mejores pilotos (así es como podemos describir nuestro intento de alojar nuestro sublime vehículo sin dañarlo entre dos pinos marítimos, todo esto para obtener unas bonitas fotos…), Alice, nuestra monitora de furgoneta-escuela del día, nos muestra todas las características de Pyla.
Nevera, ducha, aseo, cama plegable y techo retráctil, nuestro vehículo se transforma en una habitación en un abrir y cerrar de ojos. Eso es todo lo que hizo falta para que quisiéramos subir, irresistiblemente llamados por el colchón que hay que probar al final del día. 4 escalones que subir, y aquí estamos en una cama de 140 cm, ¡con vistas a los Quinconces, por favor!!




No hace falta escribir largos párrafos sobre la experiencia, nos encantó, estamos más que convencidos, incluso hemos empezado a planear nuestro próximo fin de semana con ella…. Si alguna vez te apetece cambiar de aires, piensa en Baskicamper para que te acompañe.